Durante el desarrollo de una serie de sesiones de capacitación que estoy realizando como parte de una asesoría de accesibilidad he hecho más consciente algo que es evidente, pero no había terminado de racionalizar. Me refiero a la relación entre las prácticas de accesibilidad y la optimización para motores de búsqueda.
Sucede que en la medida que utilicemos prácticas simples de accesibilidad como el uso de gramáticas formales, de implementaciones tecnológicas que se degraden apropiadamente, no dependan exclusivamente de tecnologías de cliente o creamos sitios que consideren el uso de diferentes dispositivos estamos permitiendo a un rango mayor de usuarios que accedan a los contenidos. La clave está en que cuando hablamos de usuarios no sólo estamos hablando de personas: cualquiera que se dé el trabajo de revisar las estadísticas del servidor de cuando en cuando notará que gran parte de las visitas se deben a robots, web crawlers y otras alimañas. Una de ellas, la más importante en muchos aspectos, es Googlebot. Googlebot es el bot de Google, y es quien realiza gran parte del trabajo casi silenciosamente. Es él quien clasifica cada sitio, trata derelacionar los contenidos, y de asignar puntajes. Lo que nosotros usualmente vemos al buscar en Google es la interfaz del buscador, pero los resultados aparecen gracias al trabajo realizado laboriosamente por Googlebot.
La relación es simple: Googlebot tiene varias discapacidades.
Además de lo anterior, no es un browser tradicional con soporte de JavaScript y no es capar de acceder a los contenidos de muchos plugins comunes.
Googlebot es ciego porque no es capaz de reconocer o entender las imágenes, de hecho tampoco ve una página del modo que nosotros lo hacemos, usando un browser u otro tipo de dispositivo: solicita una página al servidor como cualquier browser mediante HTTP, la analiza y procesa, pero nunca la dibuja en un monitor. Por qué habría de hacerlo, no es necesario. Sólo necesita el texto, al igual que Lynx y Jaws. Cabe señalar que la búsqueda de imágenes de Google utiliza la información del contexto de una imagen, su nombre de archivo, ALT y descripciones extensas cuando existen para clasificarlas e indexarlas. Google no es capaz dever una imagen.
Es sordo, porque no es capaz de comprender archivos de audio. No tiene idea de los contenidos de un archivo MP3 u otros formatos. Cualquier contenido que se encuentre en este modo, sea un discurso, una conversación o música no será analizado. Esto también se extiende a cualquier formato multimedia que contenga audio.
Por si fuera poco, Google no reconoce JavaScript. En rigor, lo que no hace es ejecutarlo. Googlebot podrá analizar código JavaScript como texto, pero no lo ejecutará como un browser tradicional. Por ejemplo, si se utilizan técnicas como:
document.write(’<h1>Título principal</h1>’);
Googlebot jamás se enterará de que el texto correspondía al título principal, puesto que no lo ejecutará. Es capaz de leerlo, pero sólo como parte del texto y no está muy claro de que esto sea así si está dentro de un archivo JavaScript externo. Esto es sólo un ejemplo, lo mismo ocurrirá con todos los contenidos dinámicos generados vía JavaScript e incluso vía CSS.
Es cierto que muchas de las técnicas que utiliza Google son secretas y se conservan en ese estado por razones de marketing y para disminuir la posibilidad de explotación ilegítima. No obstante existen presunciones fundadas sobre varias de las reglas que aplica Google para indexar y asignar puntajes a las páginas que analiza. No nos sorprenderemos, entonces, de descubrir que muchas de las técnicas que benefician a un usuario con algún tipo de discapacidad también ayudan a Google a entender mejor un sitio y a asignarle un mejor puntaje, por lo tanto, aparecer mejor posicionado en los resultados de búsqueda:
- Títulos bien redactados
- Palabras clave utilizadas en títulos
- Contenidos estructurados semánticamente
- Uso de descripciones alternativas para imágenes y otros medios
- URIs legibles y significativas
Conclusión:
- la accesibilidad beneficia a usuarios que por condiciones propias se ven limitados para usar sitios que no se construyan técnicas apropiadas;
- beneficia a usuarios que por situaciones o circunstancias específicas navegan en condiciones no tradicionales, como el uso de dispositivos móviles (PDAs, WAP, WebTV, etc.), conexiones de baja velocidad, computadores de baja capacidad;
- facilita la labor de los robots indexadores como Googlebot, lo que te beneficia porque genera mejores puntajes y posicionamiento en los resultados de búsqueda, por lo tanto, más visitas.
Esta relación, independientemente de cualquier argumento humanista que se pueda hacer al respecto, es desde ya un muy buen argumento de ventas de la accesibilidad